El Grupo inmobiliario GMP comienza la remodelación de la emblemática Torre BBVA en el centro financiero de Madrid, para lo que invertirá 30 millones en la rehabilitación de 32.000 m2 del edificio de aquí a 2016. Pese a la salida de la entidad bancaria, BBVA continuará ocupando las plantas nobles del edificio que se rebautizará como Castellana 81.
La marcha de la mayoría de empleados del banco a su nueva ciudad financiera permitirá una buena reforma al edificio, que se construyó entre 1978 y 1981 bajo el diseño de Francisco J. Sáenz de Oiza, arquitecto que recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1993.
La inmobiliaria invertirá 30 millones en la rehabilitación de 32.000 m2 de los 38.000 m2 totales del inmueble que se estima concluya en 2016, aunque ya busca nuevos inquilinos. Las actuaciones prevén un plan de renovación de los espacios interiores e instalaciones, así como un programa de medidas para posicionar el edificio como uno de los más sostenibles y eficientes del mercado de oficinas, con reducciones del consumo energético y de agua de hasta del 50%.
GMP compró el edificio a BBVA en 2007, mientras la entidad ya proyectaba la construcción de su ciudad financiera. Sus 107 metros de altura se distribuyen en 28 plantas de oficinas. Con una superficie tipo de 1.325 m², las plantas son libres, abiertas en torno al núcleo central de ascensores y servicios.